Mayores puntuaciones en la escalas de incoherencia, desviación psicopática, paranoia, esquizofrenia y obsesividad. Utilizando unos mecanismos de afrontamiento menos maduros.
Puntuaciones más altas en obsesión y disfunción sexual. Los pedófilos que habían sido víctimas sexuales en la infancia mostraban niveles más altos de hostililidad, disfunción sexual, malestar personal y menor empatía hacia sus víctimas que los que no habían sufrido abuso sexual.
Se relaciona el sufrimiento emocional de los pedófilos con sus niveles altos de neuroticismo y las distorsiones cognitivas sobre la sexualidad infantil con sus rasgos obsesivos.
Mayores niveles de neuroticismo y rigidez. Pero menos comportamiento impulsivo y capacidad para satisfacer sus necesidades que los delincuentes violentos.
Mayores puntuaciones en escalas de personalidad borderline, histriónico y en especial, en la obsesivo-compulsivo.
Presentan un estilo de apego menos seguro (estilo evitativo y ansioso-ambivalente), que el grupo control.
Los autores encuentran una patología de personalidad marcada en los pedófilos: falta de asertividad, sociopatía elevada y distorsiones cognitivas; y hallan desviaciones en su conducta sexual: alteraciones de excitación, discriminación, deseo e inhibición en el pensamiento.
Mayores puntuaciones en la escalas de incoherencia, desviación psicopática, paranoia, esquizofrenia y obsesividad. Utilizando unos mecanismos de afrontamiento menos maduros.
Puntuaciones más altas en obsesión y disfunción sexual. Los pedófilos que habían sido víctimas sexuales en la infancia mostraban niveles más altos de hostililidad, disfunción sexual, malestar personal y menor empatía hacia sus víctimas que los que no habían sufrido abuso sexual.
Se relaciona el sufrimiento emocional de los pedófilos con sus niveles altos de neuroticismo y las distorsiones cognitivas sobre la sexualidad infantil con sus rasgos obsesivos.
Mayores niveles de neuroticismo y rigidez. Pero menos comportamiento impulsivo y capacidad para satisfacer sus necesidades que los delincuentes violentos.
Mayores puntuaciones en escalas de personalidad borderline, histriónico y en especial, en la obsesivo-compulsivo.
Presentan un estilo de apego menos seguro (estilo evitativo y ansioso-ambivalente), que el grupo control.
Los autores encuentran una patología de personalidad marcada en los pedófilos: falta de asertividad, sociopatía elevada y distorsiones cognitivas; y hallan desviaciones en su conducta sexual: alteraciones de excitación, discriminación, deseo e inhibición en el pensamiento.